Además de los beneficios que aportan al ser una actividad física, las artes marciales pueden tener un fuerte impacto en la salud mental. La actitud que proponen las artes marciales es sanadora ya que el estado de no-mente que promueven no deja espacio para el deseo ni el miedo de perder o de ganar. En este espacio se enseñan técnicas del arte marcial coreano y su aplicación, aprendiendo autocontrol de mente y cuerpo. Se trabajan también la enseñanza de la disciplina y el manejo de fuerza.